domingo, 30 de marzo de 2014

El último emperador (1987)



"Un caballero siempre piensa lo que dice"




De la serie de grandes y fastuosas producciones de los 80, llega a Yo me bebo tu batido una de las top, una de las imprescindibles, una de esas películas en las que cada fotograma provoca placer al espectador. Y es que El último emperador es cine, pero cine, cine, con mayúsculas y haciendo hincapié en la grandiosidad. Es una joya que, aunque parezca mentira, he tardado bastante en visionar (ya me pasó en su momento con la trilogía de El Padrino), pero cuánta razón tiene aquel que dijo aquello de "más vale tarde que nunca". Cuantísima.

Bernardo Bertolucci, conocido por dirigir, entre otras, Novecento o El último tango en París, decidió, con la ayuda del hermano del personaje histórico en el que se basa el film, Pu Yi, trasladar de la forma más fiel posible la vida del último emperador (sobre el papel) del Imperio Chino de los Qing, obteniendo un resultado que le valió 9 Oscars (tremenda barbaridad) y el aplauso unánime de la crítica cinéfila. Y es que El último emperador es una película hecha para que la crítica disfrute de lo lindo, pero... ¿y el espectador de a pie?

jueves, 27 de marzo de 2014

Ocho apellidos vascos (2014)





“Para mí la independencia, en realidad, es como un hobby”

En este blog la verdad que no tenemos en demasiada estima al cine español con contadas excepciones como Alex de la Iglesia. Y la verdad es que nuestro cine patrio se ha ganado la mala reputación a pulso, con tendencia a obras cutres, abusando de clichés y una vergonzosa pretenciosidad.

Sin embargo, a pesar de la desconfianza, hay buenas cintas que deben de salir del barro. Es el caso de la comedia de Ocho apellidos vascos. La película  se muestra sólida, divertida y con unas actuaciones de bastante nivel.

Amaia (Clara Lago) se recupera de una boda fallida en Sevilla, donde acaba en la casa del Rafa (Dani Rovira).Este señorito andaluz, enamorado hasta las trancas, viaja hasta el País Vasco para conquistarla.

martes, 25 de marzo de 2014

Ernest y Célestine (2012)


-"Un oso y un ratón no combinan bien.  No es…
-¿Qué? ¿No es correcto? ¿No se hace? Los osos arriba y los ratones abajo, ¿eso es?"



Verdad verdadera y universal es que este año los Oscar en categoría animada han tenido una calidad altísima, sólo comparable a la que se vio en 2001, año en el que Ice Age, El viaje de Chihiro, Lilo y Stich o Spirit: el corcel indomable se pegaron por una estatuilla que al final se llevó la cinta de Miyazaki. Y verdad verdadera y universal es que el cine francés, mal me pese, cada vez me gusta más. Si bien a Amèlie no la tengo entre mis preferentes y me llevé una grata sorpresa con Largo domingo de noviazgo (aunque Spartan George no está del todo de acuerdo), nunca pensé que una película de animación de nuestros vecinos norteños fuese a llenarme tanto, a hacerse tan grata y tan fantástica para mí.

La recomendación de un buen amigo (lo encontraréis escribiendo fantásticas reseñas de cómics en Superman lee a Poe. Se llama Panmios o algo así) me llevó a su visionado y a un estado de felicidad extraño, cuanto menos. Porque Ernest y Célestine (que este año ha sido nominada en su categoría por el premio y que ya había cosechado grandes éxitos en los César de 2013) no ambiciona, no impresiona, no busca crear ningún tipo de vínculo o sentimiento especial entre película y espectador, pero lo cierto es que lo consigue con creces. Llámalo magia, exquisitez o encantadora sencillez, pero lo consigue.


lunes, 24 de marzo de 2014

Guerra Mundial Z (2013)



“Antes trabajaba en lugares peligrosos. La gente que se movía sobrevivía, y la que no... El movimiento es vida.”

El año pasado fueron enormes las quejas hacia esta cinta apocalíptica protagonizada por Brad Pitt y “basada” en un libro absolutamente faluboso del absolutamente faluboso Max Brooks, hijo del absolutamente faluboso Mel Brooks. Así que cuando me puse a verla, tenía miedo. Mucho miedo.

Empezaremos diciendo una cosa: hay algunas quejas justificadas. Concretamente, aquellos que la achacan pasarse el libro por ahí (cosa que hace por completo... pero es que tampoco es posible adaptar un libro como ese al cine, no sé a quién se le ocurrió) y aquellos que decían que para ser una guerra mundial contra los zombies, guerra y acción había poca. Ambas quejas, en fin, se referían al título, bastante engañoso.


sábado, 22 de marzo de 2014

Gallipoli (1981)


“¿Qué son tus piernas? Muelles de acero, ¿Y qué van a hacer? Llevarme a toda velocidad, ¿A qué velocidad puedes correr? A la de un leopardo, ¿Y a qué velocidad vas a correr? A la de un leopardo”

Peter Weir mola. Es un hecho tan palpable que me parece incluso insultante el recordarlo. Lo demostró en Único testigo y en La costa de los mosquitos. Lo demostró en la reciente y muy memorable Camino a la libertad. Lo demostró en El show de Truman. En Master and Commander: al otro lado del mundo. En El año que vivimos peligrosamente. En El club de los poetas muertos. Rediez, lo ha demostrado tantas veces que ya he perdido la cuenta de ello.

Así y todo, y con tantas cintas memorables, la que sin duda quedará para mi recuerdo, unida de forma imborrable a su nombre, es una de sus “primeras obras” (el cuarto largometraje que dirigía, aún así), antes de su gran salto al estrellato y a Hollywood, donde supo reinventar su manera de hacer cine sin perder su esencia.


jueves, 20 de marzo de 2014

Una mente maravillosa (2001)



“Solo en las misteriosas ecuaciones del amor puede encontrarse una lógica”

A estas alturas, no debería ser un secreto para nadie que me conozca que adoro esta peli. Mucho. Es una de las películas que más me han llegado siempre, de un género que me encanta (tengo debilidad por los protagonistas con trastornos mentales), con unas actuaciones soberbias y una dirección de matrícula de honor. Es más, tanto me gusta la cinta, que siempre que oigo a Sheldon afirmar en un capítulo de Big Bang Theory que es “una patraña sensiblera como jamás se ha hecho”, dejo de ver la serie (soy como un crío pequeño).

El caso es que volviendo a verla el otro día, estoy dispuesto a aceptar que buena parte de mi amor por la cinta se deba a motivos personales, y no tanto a su valor per se. No me malinterpretéis: es un peliculón. Sin embargo, siempre la había considerado lo mejor de Ron Howard, y ahora con cintas como Apollo 13 o Rush muy recientes, me atrevería a decir que no es así... Sea como fuere, los premios la avalan (ocho nominaciones a los Oscar, donde consiguió cuatro premios: película, director, actriz de reparto, y guión adaptado), algo que no termina de hacer la crítica, que encumbra más a otras cintas del pelirrojo.

miércoles, 19 de marzo de 2014

El lado bueno de las cosas (2012)


"Cualquier cosa es posible. Usualmente nos quedamos atrapados en un estado de negatividad, y es un veneno como ningún otro" 


David O. Russell es un director sobrevalorado. Siento empezar la reseña así, pero es que no hay verdad más universal. Al igual que muchos, tuve unas ganas enormes de ver esta película en su día, no solo por los montones de críticas favorables que acumulaba y por las 8 nominaciones a los Oscar que se llevó: más bien porque su historia, por encima de todo, picaba cosa mala. Y lo que sentí al acabar de verla no fue precisamente alegría o gozo. Fue rabia. Muchísima. 

O. Russell ya había hecho sus pinitos en los 90 con diversas películas independientes hasta que el éxito le llegó a partir de 2010 con The Fighter. Ahora bien, la devoción que sienten por él en Hollywood es, al menos para mí, inconcebible. Y no por el hecho de que sus cintas, como esta o su reciente La gran estafa americana (con próxima reseña por parte de Adrián Gándara) sean películas deplorables, horripilantes o sacadas del inframundo del séptimo arte. Para nada. El problema es que el amigo David busca recrearse en su supuesta grandeza y lo que consigue es que nos riamos, literalmente, en su cara.


martes, 18 de marzo de 2014

Largo domingo de noviazgo (2004)



“Como nos han condenado, ya no tendremos que esperar a que acabe la guerra, podré volver a casa después de la ejecución”

Decía hace pocos días por aquí que con el tiempo he aprendido a apreciar y a querer el cine francés, a pesar de que siga estando muy lejos de mis escuelas de cine favoritas (me gustan más la alemana, la japonesa, la británica...). Y sin embargo, a pesar de ese aprecio, sigo sin saber muy bien qué pensar de Jean-Pierre Jeunet, considerado uno de los mejores directores franceses del cine reciente. Capaz de cosas preciosas y cargadas de personalidad como Amélie... y de truños repugnantes (literalmente) como Alien: resurrección.

Y en Largo domingo de noviazgo, la verdad, es que aún no sé si me termina de convencer. Llevo dos semanas dándole vueltas a la crítica y continúo bastante indeciso: es una cinta irregular, con aspectos absolutamente sobresalientes, y otros que la hacen flaquear de forma (al menos a mis ojos, pues es una cinta tan personal que resulta imposible analizarla objetivamente) bastante peligrosa.

domingo, 16 de marzo de 2014

Susurros del corazón (1995)


"Me has mostrado una joya recién extraída de la roca, sé que te has esforzado muchísimo. Eres maravillosa, no hay prisa. Tómate tu tiempo para que puedas ir puliéndola"


Érase una vez en Tokio dos jóvenes de mundos diferentes que comparten un furibundo amor por la lectura. Érase una vez un estudio de animación que nunca dejará de sorprenderme. Érase una vez una película tan sorprendentemente buena, inspiradora y cuidada que poco más se puede hacer que sonreír y disfrutarla. Érase una vez Susurros del corazón.


Lamento esta introducción tan ñoña, pocholines, pero tengo que reconocer que aún no salgo de mi asombro. Y es que esta cinta, centrada más que nada en el primer amor, el romance adolescente, las metas de futuro y las ganas de vivir ha sido la historia de amor (un género que no me llama demasiado) que más he disfrutado desde Nothing Hill. Y ya ha llovido desde entonces. ¿Quién me iba a decir que Miyazaki, el hombre que sueña con aviones, mundos de fantasía y el amor inocente entre infantes iba a ser capaz de manejarse tan bien en algo como esto? Uniendo su talento con la dirección de su gran amigo Yoshifumi Kondo (cuya inesperada muerte le sumió en una depresión tal que estuvo retirado un tiempo), ambos crearon una joya que, aunque no está del todo pulida, sí que maravilla hasta decir basta.


viernes, 14 de marzo de 2014

La vagina dentata (2007)



La virginidad es un regalo que solo se puede hacer una vez.


Cuando vi el título, no podía dejar de bromear con una pequeña sonrisa en la cara. La Vagina Dentata, ¿a qué mente enferma se le habría ocurrido? Ya habían pasado los primeros minutos y todavía seguían las burlas esperando un deformado hermano de cintas tan gloriosas como Jesucristo cazavampiros o la inmortal The Room. Pero al final me sorprendió lo que vien la pantalla. Vale, hay fallos graves, que ya iremos desgranando, pero el film tiene virtudes interesantes. 

El director es Mitchell Lichtenstein, hijo del pintor Roy Lichtenstein que gozó de gran prestigio durante el siglo pasado. Anteriormente había actuado en la película de Ang Lee, El Banquete de Bodas antes de dirigir Teeth, que se tradujo como La vagina dentata. Su película más actual es Happy Tears, basado en una pintura de su padre y está protagonizada por Demi Moore o Parker Posey.

jueves, 13 de marzo de 2014

Porco Rosso (1992)



“Prefiero ser un cerdo a ser un fascista”

Hablamos mucho en este blog (tal vez demasiado... o no, porque nunca es demasiado) de Studio Ghibli, y más concretamente de Hayao Miyazaki. Un director que, como ya he/mos intentado explicar a menudo tiene una forma de hacer cine muy especial, muy alejada de la animación de Disney y de la que, en buena medida, beberán otros grandes como Pixar o Dreamworks, pretendiendo una animación más para todos los públicos, y que esté al nivel de cualquier película live action. Y que, ya de paso lo diré, merecía un segundo Oscar antes de retirarse (ya fuera por Se levanta el viento o por cualquier otra cinta suya).

Y la verdad es que, hasta ahora, Miyazaki no me ha decepcionado nunca en esa meta, y tampoco lo hizo el otro día mientras veía Porco Rosso, a pesar de ser una de las cintas más flojas que recuerdo del cineasta nipón. Quizás por ser una obra temprana (aunque ya he visto tres más tempranas que esta, y solo hay una que me guste menos) y anterior a sus obras cumbre, o quizás simplemente porque el aspecto es más infantil y no parece tan trabajada como en otras cintas.

miércoles, 12 de marzo de 2014

La princesa Mononoke (1997)


"La vida es sufrimiento y dificultades, el mundo y el hombre están malditos, pero aún así insistimos en sobrevivir"


Llegará un día en el que tendremos que mirar atrás y admirar, sencillamente, la carrera de Hayao Miyazaki. Hay portentos en cada estudio de animación que merecen el más amplio respeto (Pete Docter, John Lasseter, Andrew Stanton, Brad Bird o el gran Don Bluth en los 80) pero este señor consigue algo hermoso a la par que insólito: crear mundos, personajes y películas que nunca, JAMÁS, caen en el olvido. Después de haber disfrutado la magnífica El castillo en el cielo, el otro día volví a revisar la que yo, personalmente, considero su obra magna: La princesa Mononoke. Y la disfruté otra vez, como un niño desenvolviendo el envoltorio de un caramelo.

La cosa es que Miyazaki ya había presentado una cinta de una temática parecida en su momento (sí, Nausicaä, te estoy mirando a ti), pero en este caso lleva su fórmula antibelicista y naturalista a la máxima expresión, con unos diálogos, personajes y trama que dejan en pañales todo lo que hubiese concebido anteriormente. ¿Cómo demonios lo hizo? Sigue leyendo...


martes, 11 de marzo de 2014

Feliz Navidad (2005)



“– ¡Me sentí más afín a los alemanes que a quienes me arengan contra ellos delante de un pavo relleno!

– Estás desvariando...

– No nos entendemos. No vive la misma guerra que yo. Los de enfrente sí.”

Tal vez me hayáis escuchado decir que el cine francés, o el cine español, no me gustan. El caso del segundo es algo aparte y peculiar: no me gustan en general los equipos de trabajo del cine español actual, aunque sí varios actores (cuando saben hablar) y directores, así como las cintas en líneas generales de hace varios años.

Con el caso del cine francés, siempre lo he relegado un poco a la hora de ver cine por países, algo que me encanta: el brasileño/portugués es costumbrista y ameno; el inglés, perfeccionista y de calidad; el sueco muy ominosos; el ruso es comunista; y el alemán, perfecto (para mí, al menos, Alemania es el mejor país para hablar de cine, mejor incluso que EEUU o Inglaterra muy a menudo). En cuanto al francés... nunca le había pillado la gracia demasiado.

domingo, 9 de marzo de 2014

El Mago de Oz (1939)


"Totó... Me parece que esto no es Kansas ¿sabes?"

¿Quién no ha oído hablar de este clásico incuestionable del cine? ¿De su famoso tema musical "Somewhere Over The Rainbow", de la frase arriba mencionada, de las brillantes zapatillas rojas, del camino de baldosas amarillas, el espantapájaros, el león y el hombre de hojalata, la Ciudad Esmeralda, la bruja del Oeste y por supuesto el Mago de Oz?
Tal vez alguien que no haya visto la película no sepa de lo que hablo completamente, pero estoy segura de que la mayor parte os sonará. 
El por qué de esta entrada es sencillo. Este año, este film fantástico cumple nada más y nada menos que 75 años; y al igual que se ha hecho en la gala de los Oscar, me parece la ocasión perfecta para hacerle un homenaje.

El violinista en el tejado (1971)



“– ¡Tenemos que defendernos! ¡Y devolver ojo por ojo y diente por diente!

– Muy bien... Es una bonita manera de quedarnos todos ciegos y desdentados.”

Últimamente versan varias de mis críticas sobre cine relativamente “clásico”, en el que he abierto el debate, o lo he intentado, sobre la diferente manera que tiene cada película de envejecer. Hay cintas que, por el género a que pertenecen o la forma en que están realizadas, quedan superadas a pesar de su calidad; otras, por el contrario, parecen completamente atemporales.

El violinista en el tejado es, además de toda una leyenda del cine, un buen ejemplo de ese tipo de cintas. Rodada en el año 71 vio ese mismo año coincidir en los Óscar, con las 8 nominaciones que llevaba (de las que obtuvo tres) a grandes cintas como The French Connection (la gran favorita, que le quitó premios como el de película o actor principal), La amenaza de Andrómeda (ejemplo de buena película que no ha envejecido demasiado bien) o La naranja mecánica (Kubrick siempre envejece bien).

viernes, 7 de marzo de 2014

El Padrino. Parte III (1990)


"Cada vez que enfermo me hago más sabio, cuando muera seré un genio"


Adoro a Francis Ford Coppola. Es un hecho. Todo quisqui amante del buen cine debería. El Padrino y El Padrino: Parte II son dos de las películas más grandes que se han hecho jamás. Apocalypse Now es el éxtasis de la guerra en estado puro. Drácula de Bram Stoker, una obra maestra de su género. Y luego también tenemos la excelente Cotton Club y diversos proyectos cinematográficos ochenteros que cayeron en saco roto, como Peggy Sue Got Married, One from the Heart o The Outsiders. Estos proyectos, en sí no malas películas, sí que le hicieron perder cuantiosas sumas de dinero, que le dejaron prácticamente en la ruina y en una precaria y delicada situación. Quién lo iba a decir: ¡Coppola! El hombre que en los 70 era considerado un Dios del séptimo arte, se arrastraba ahora por Hollywood, mendigando en busca de financiación y, lo más importante: credibilidad.

En esas, alguien le dijo que lo que tenía que hacer para cuadrar sus cuentas era sencillo, aunque nada fácil: concluir la trilogía más grande de la historia del cine. El Padrino I y II habían sido creadas de forma magistral, con todo tipo de elementos y de enormes actores y actrices a disposición de Coppola, dejando el listón tan, tan alto... habían pasado ya 15 años. 15 largos años. Y las cuentas no cuadraban. El dinero escaseaba. Era su último tren. Y lo cogió. ¿Para bien, para mal? Todos los fanáticos de la saga están terriblemente divididos acerca del legado de El Padrino. Parte III, y servidor, que se ha visto esta semana (y con un disfrute indescriptible) la trilogía completa, cree que es el momento adecuado para evaluar una de las películas más contradictorias de la Historia de la forma más objetiva posible. Sobra decir que estáis invitados al debate. Comenzamos.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Machete (2010)



Has jodido al mejicano equivocado.

Todo comenzó en un tráiler en Planet Terror. A Robert Rodríguez le hacía gracia que Danny Trejo tuviese una saga de acción y sangre. Tanto que al final decidió rodarla. El colega de Tarantino había realizado films como Abierto hasta el amanecer, la mencionada Planet Terror, la adaptación de los comics de Sin City y la trilogía de El Mariachi. Acostumbrado con trabajar con presupuestos pequeño, El Mariachi costó alrededor de 7.000 dólares, y con su propia productora, Troublemaker, estaba dispuesto a filmar una película en la que pudiese desatar su violenta imaginación y el resultado no decepciona.

lunes, 3 de marzo de 2014

Senderos de gloria (1957)



“Enhorabuena, coronel, sus hombres han muerto realmente bien.”

Kubrick es uno de los mayores genios de la historia del cine. Creo que no habrá alguien que lo niegue. Yo, que he tenido mis más y mis menos con él (ya sabéis cuán poquísimo me gustó su póstuma Eyes Wide Shut), lo tengo en mi top 5 de directores de forma creo que irrebatible, y son muchos los que le consideran uno de los mejores directores del celuloide. ¿Por qué? Por películas como esta.

Senderos de gloria es Kubrick en toda su magnitud. Es una cinta que destila buen hacer de cine a cada plano. Es una película potente, impactante, que se desarrolla con una fuerza increíble y que tiene un trasfondo maravilloso. Que destaca en todos sus aspectos y que no flojea en ningún momento. Es la película que todos desearíamos hacer.

domingo, 2 de marzo de 2014

YMBTB hace la Quiniela de los Óscars 2014

Cada año, el mundo del cine se paraliza para contemplar la entrega de premios más importante del cine. Y por supuesto, aquí en Yo Me Bebo Tu Batido no podíamos ser menos. Nuestros redactores nos traen aquí sus correspondientes quinielas para los premios más importantes. ¡Dejadnos las vuestras en los comentarios!