A
Nancy le golpearon una vez y todo el mundo perdió la cabeza. A mí
me golpeaban todo el tiempo.
La historia del deporte incluye numerosos
ejemplos de superación, relatos de decadencia deportiva, narraciones
de caídas en desgracia y también de injusticia social que sufrieron
los hombres y mujeres que competían. La vida de Tonya Harding
incluye todas y cada una de ellas. La patinadora salida de los
suburbios de Portland, pobre, con una vida que la empujaba a ser
basura blanca y con un talento único para patinar. Ese don que una
madre decidió explotar a conciencia con crueldad para que diese lo
mejor de sí. Tampoco mejoró estar casada con un hombrecillo
acomplejado y maltratador. Aún así, se convirtió en la primera
mujer estadounidense que consiguió el triple axel. Sin embargo,
nadie recuerda eso, ya que Tonya es famosa por la agresión de un
matón a su rival Nancy Kerringan antes de los Juegos Olímpicos de
Invierno.
Con todos estos ingredientes alguien
tenía que sacar una película sobre ella. I, Tonya humaniza a
una de las grandes villanas del deporte estadounidense, presa de su
situación, personal y de unos imbéciles con ínfulas de espías que
acabaron con su carrera. Aunque esto es una película y no un juicio
o la realidad, posiblemente su imagen pública mejore en esta
película, y quien sabe, puede que realmente se aproximen a la verdad
(se han inspirado en las entrevistas reales a los protagonistas, por
muy surrealistas que sean).